Álvaro Martín: «Aún estoy intentando asimilar ese cuarto puesto»

Álvaro Martín Uriol compitió el pasado jueves por la mañana en los que eran sus terceros Juegos Olímpicos -tras Londres 2012 y Río 2016-. El marchador consiguió su mejor resultado hasta la fecha en esta competición, una cuarta posición -diploma olímpico-, una «medalla de chocolate» que por 18 segundos pudo ser de bronce.

Álvaro ha atendido a los micrófonos de Onda Cero Sur de Extremadura y ha afirmado que sigue «intentando asimilar ese cuarto puesto y que esa era la mejor posición que podía sacar con las circunstancias que se dieron y con los grandes rivales» que tuvo delante. «Sabíamos que habíamos hecho una preparación muy buena y sabíamos que podíamos dar la sorpresa. Estuvo muy cerca, pero nos quedamos con la rabia de que en el kilómetro 17 no pudimos aguantar el último ataque» ha añadido el atleta, que ya desea volver a Llerena para sus vacaciones: «Tengo muchísimas ganas de viajar a España, ir a Extremadura, estar allí en Llerena descansando porque llevo mucho tiempo fuera de mi casa. No solo de España, sino de mi casa de Llerena, porque la última vez que estuve fue a mediados de mayo. Muchas ganas de empezar mis vacaciones y en el mejor sitio, que es Llerena».

Además, Martín Uriol ha compartido un mensaje en su perfil de Instagram señalando que es «una medalla de bronce» que le «sabe a amargo» y ha aprovechado la publicación para dar las gracias a todos los que lo apoyaron en la mañana del jueves. También, el marchador se ha mostrado listo para seguir entrenando y poner sus miras en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, antes de eso, el atleta asistirá a la Ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos en Tokio y, luego, volverá a España el lunes para regresar a Llerena con el objetivo de «descansar y desconectar». Este ha sido su mensaje completo:

No sé ni por dónde empezar… pero quizás sí por dónde acabar.

Un cuarto puesto, una medalla de chocolate, que me sabe a amargo.

Pero esto es así! Unos Juegos Olímpicos es lo máximo que puede aspirar un deportista y una ansiada medalla olímpica, la meta final.

Después de muchísimos sacrificios y de entrega, ayer hice todo aquello que entrené: ni más (porque es imposible), ni menos (porque es mi responsabilidad).

No tengo palabras para daros las GRACIAS por vibrar conmigo el día de ayer.

Ahora bien, que no os quede duda, de que vamos a seguir trabajando y perfeccionado para intentar estar más arriba posible.

Es un honor entregarme al máximo en línea de meta y dar la enhorabuena a los tres primeros.

Nos vamos a casa, de vacaciones, a mi Llerena. Toca descansar y desconectar para empezar el camino a #París2024

Mente noble, corazón valiente.