

La concejalía de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Llerena ha recordado que «las hojas secas no son basura e incorporarlas al suelo es devolver a la tierra los minerales y otros nutrientes que el árbol consumió a lo largo del año».
«No se deben barrer ni tirar a la basura sino dejar que se reintegren en las áreas verdes que se tienen en casa y en los espacios públicos de nuestra ciudad. Estas hojas ayudan a retener la humedad y aportan hasta dos veces más minerales que los abonos naturales. Contienen hasta un 80% de los nutrientes que un árbol absorbe durante la temporada de crecimiento. Al permitir su descomposición en la tierra, césped o macetas, devuelven sus nutrientes que serán reabsorbidos por las raíces y utilizados para la nueva temporada. Lo que conseguimos así es abonar el suelo de una forma simple y sencilla. Además de todo ello, estas hojas sirven para proteger del frío y las heladas a la tierra, al césped y a las plantas y sirven de refugio a insectos. Por tanto, si se tiran o barren, lo que hacemos es romper el ciclo natural de la vida», ha explicado la Concejalía.
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