A.D. Llerenense: humildad y coraje competitivo

Era la tercera categoría del fútbol español, donde se enfrentó a grandes clubes como Murcia, Recreativo de Huelva, Jerez Industrial, Cartagena o Jaén, así como a los extremeños Badajoz y Mérida Industrial. Nuestro equipo contaba con la plantilla más joven del grupo. Probablemente los aficionados de esas ciudades se preguntaban dónde estaba Llerena. En la desproporción por los recursos humanos, masa social, tejido industrial y presupuesto económico de esos equipos, al Llerenense le sostenía su sencillez, humildad y una feliz afición. Ocupando el último lugar a final de temporada, junto al Mérida y Recreativo Granada, se despedía de una competición de gran nivel, pero con la satisfacción del deber cumplido.

En años sucesivos, el Llerenense seguiría siendo un referente y equipo puntero en la región. La constancia y un trabajo eficaz dieron la segunda oportunidad de lucir tipo en el fútbol nacional. Era la temporada 79/80, bajo la presidencia de D. José Vázquez. No obstante, por otra normativa, significaba competir en la cuarta categoría nacional, aunque, igualmente, se competía fuera de Extremadura. Recorrer media España cada quince días era todo un esfuerzo a muchos niveles. Detalle significativo en los dos ascensos que nuestro entrenador fuera el apreciado Julio Martín. Los rivales de turno fueron Estepona, Melilla, Antequera, Jerez de la Frontera, Almendralejo y Mérida entre otros.

En este nuevo ciclo, con una muy justita y joven plantilla, en su mayoría jugadores pacenses inolvidables, se logró mantener la categoría dos temporadas. Llerena seguía destacando y dándose a conocer en el panorama deportivo y del fútbol en particular, a nivel nacional.

Tras un largo periodo de 42 años con resultados buenos y menos buenos y relevos generacionales, en la temporada 2022/23, siendo presidente D. Rafael Candalija y su entrenador Luismi Álvarez, nuestro Llerenense se proclamaba campeón de la Tercera RFEF, ganando el pasaporte directo a Segunda RFEF, cuarta categoría nacional, también historia deportiva para todos. Quién podría imaginar que, en el año del centenario del fútbol en Llerena, se brindara el mejor homenaje, sin saber, a tantos años de pasión por este, nuestro deporte. Un broche de oro a los 100 años que celebramos.

Tras un enorme trabajo deportivo y de gestión en las últimas temporadas, transmitiendo un mensaje positivo de un sueño posible, Llerena competiría por tercera vez sobrepasando los límites de la comunidad.

Creo honestamente, que no ha sido «el sueño de una noche de verano». El grupo V de Segunda RFEF ha sido una competición durísima, de gran nivel y en el que ninguno de los equipos se mostró lo suficientemente fuerte como para distanciarse del resto. Competición de máxima exigencia e intensidad entre los conjuntos y, por tanto, entre los jugadores que la han disputado. Dicho de otro modo, en la referencia de los a priori favoritos como Numancia, Talavera, Gimnástica Segoviana, Badajoz, Cacereño o Getafe B, entre otros, jornada tras jornada, se dibujaba una igualdad manifiesta. Prueba evidente es que, hasta el pitido final del último partido de la última jornada, aún quedaba por definir tanto el campeón del grupo como los equipos que perderían la categoría.

Pocos se podían esperar de salida que nuestra A.D. Llerenense, por las referencias a las que todos nos acogemos (ciudad más pequeña, presupuesto pequeño, plantilla justita…), podría ser un bocado fácil para los grandes de la categoría. Nada más lejos de la realidad.

La junta directiva ha sido un modelo de entrega y dedicación. De partida, dos presidentes. D. Francisco Martínez, por razones personales y profesionales, dejaba su lugar a D. Rafael Maldonado.

El equipo técnico, experimentado y convencido de su plan de trabajo, ha estado compuesto por los señores Luismi Álvarez, entrenador, y Jorge Mendoza, director deportivo, los coordinadores y gestores de una plantilla que, por razones claras de números, era cortita para la exigente temporada.

Nuestros jugadores, todos sin excepción, han sido ejemplo de deportistas, profesionales auténticos y bravísimos. Nos han ofrecido, partido a partido, un fútbol de calidad y solidario entre ellos, apretando cuando tocaba y generosos hasta vaciarse.

Una afición serena, entusiasmada y más numerosa que en otros tiempos, ha tenido la gran suerte de disfrutar una temporada tan especial.

Finalmente, un estadio in memoriam de D. Fernando Robina, con un cuidadísimo terreno de juego, ha sido el escenario ideal para que la A. D. Llerenense, humildemente, pero con el mayor coraje competitivo, disputara en la 2ª RFEF. Estamos orgullosos de vosotros. Gracias a todos.