El Llerenense sufrió un asalto al terreno de juego tras el partido ante el Mensajero

El fin de la mala racha de derrotas del Llerenense contó este domingo con un aciago suceso. Según reflejó el colegiado Oreiro Hermida en el acta, «una vez finalizado el partido, saltaron al campo alrededor de quince aficionados del Mensajero», quienes «llegaron a empujar y zarandear a varios jugadores del A.D. Llerenense». Los jugadores del Mensajero ayudaron a poner fin a la intrusión en el césped. El colegiado escribe que pudo identificar a los autores por la vestimenta que portaban y añade que uno de ellos chocó con el pecho contra su espalda.

Luismi, entrenador del Llerenense, ha calificado este suceso como «inadmisible». «La Federación tiene que tomar medidas. Me sorprendió mucho que no hubiera ni policías ni guardas civiles, solo dos guardias de seguridad. Eso no vale para nada. En Llerena hay siete guardias civiles los domingos», ha valorado el placentino.

Álvarez ha puesto como ejemplo al central Pedro Inglés, que fue uno de los primeros increpados por algunos de los aficionados que saltaron al campo y que se alejó del conflicto. «Pedro actuó muy bien. Había un niño delante y si se llega a poner a la misma altura que ese individuo, no sé la que se podría haber liado», señala.

Sin embargo, ha querido aclarar que esto «no tiene nada que ver la directiva, el club y los jugadores del Mensajero. que se portaron muy bien con nosotros».

El Mensajero, por su parte, ha lanzado este lunes un comunicado en el que ha condenado estos hechos. «La directiva repulsa cualquier conducta violenta de esta u otra índole y trabaja internamente en la erradicación de este tipo de prácticas, que no van acorde con los valores que se promueven desde el club. La afición del Mensajero es modélica y los mentados hechos no representan a la masa social de un club centenario y con una trayectoria contrastada en el fútbol nacional», ha expresado el club.