
Enrique Freire, entrenador de la Agrupación Deportiva Llerenense ha hablado en los medios locales y comarcales sobre la planificación del club. Pero el primer tema de interés ha sido su renovación y los porqués, los cuales los ha relacionado a dos causas: el trato con el presidente y la directiva y Las condiciones se le han planteado esta temporada esta temporada, las cuales, explica, no van a ser tan exigentes durante los fines de semana.
Sobre el equipo ha dicho lo siguiente: «Lo primero que nos planteamos era conformar la plantilla al 80% de lo que queríamos tener. Tenemos la suerte de que mucho de los jugadores son de Llerena y tienen mucha calidad, por lo cual tenemos gran parte del trabajo hecho. Ahora nos queda completar la plantilla y hay que traer algo que mejores. Traer algo no es sencillo y la lejanía que tiene Llerena de cualquier población grande condiciona el que un jugador quiera venir porque ya tendría que ser para quedarse aquí».
De hecho, uno de los fichajes estrella ha sido David Camps, al que define como un jugador «Top», de los que siempre ha estado en los equipos de arriba y ha jugado varias fases de ascenso y ha estado en clubes como el Mérida: Tiene una situación personal que nos beneficia al poder contratarlo. Es un delantero que mete goles con un promedio de entre 15 y 20 en temporadas anteriores. No solo nos hemos fijado en el historial, si no que hemos visto algunos partidos y es un jugador de área y tira todo lo que toca, lo cual nos puede venir bien».
Entrando ya en valoraciones, se le pregunta por la temporada pasada, y por una nota, a la que no decide ponerle número, pero si dar su visión de cómo recogió a la plantilla y cómo acabaron: «Lo que hay que hacer resolver los fallos que se cometieron y tener en cuenta las cosas se hicieron bien. Cuando nos hicimos cargo del equipo estaba anímicamente mal y había que recuperar la confianza de los malos resultados», algo que matiza, «por momentos se recuperó» pero fue cuando se tenía un peor calendario y no se pudo hacer el juego deseado. Pese a ello, eran optimistas por el calendario que les quedaban les enfrentaban a los equipos con los que más posibilidades tenían de puntuar. «Se ha quedado la incógnita de saber qué hubiese pasado».
Respecto a la temporada que está por venir «hay que recuperar la ilusión» pero sin plantearse ningún objetivo: «El año pasado hablabas con la afición y había un pesimismo instalado alrededor del club que no era buena. El equipo se puede quedar en la categoría este año o no, pero lo primordial es disfrutar de los partidos que tenemos tanto en el Fernando Robina como fuera. Una vez recuperemos el disfrute, lo demás es secundario y, a partir de ahí, objetivamente buscaremos la permanencia. No podemos plantearnos otro objetivo, por lo menos, a día de hoy».
Por ahora, la competición empezará a mediados de octubre. En pretemporada el conjunto blanco realiza normalmente unas seis semanas preparación, pero en esta ocasión, esta situación atípica ha hecho que los futbolistas aún no hayan hecho trabajo específico de balón desde el confinamiento y la adelantarán una semana más, pasando a ser siete. «Además, Carlos Rodríguez cid nos echará una mano en verano. Se le ha puesto a los jugadores un entrenamiento voluntario, basado en readaptación, de musculatura y gimnasio» sentencia Freire.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La frenética vida política de Leire Díez, la 'fontanera' de Ferraz
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.