El Llerenense vence al virus

La Agrupación Deportiva Llerenense se convirtió desde el primer momento en que llegó el COVID-19 a Llerena en uno de los principales focos de preocupación, cuando varios jugadores del equipo y a escasos días del comienzo de la liga regular se vieron aquejados de la sintomatología a la que nos tiene acostumbrado el virus.

Desde la directiva confirmaron que, en ningún momento, y a día de hoy, se ha podido detectar ningún paciente cero. Fue uno de los futbolistas el primero en acudir a los especialistas sanitarios tras sufrir los síntomas, tras sentirse mal el mismo día en el que se enfrentaban al Campanario. El resultado fue una PCR positiva comunicada en martes. No fue el único, puesto que otros jugadores comenzaron a sufrir los mismos efectos. El jueves ya estaba todo el conjunto realizándose pruebas.

Llegaron, tras varios días de espera, a sumar hasta una veintena de positivos entre componentes de la plantilla y varias personas del cuerpo técnico. ¿Las consecuencias? Primer partido de liga contra el Jerez, aplazado al no llegar a un número decente de futbolistas con los que poder encarar y disputar dignamente el encuentro. A partir de ahí, comienzan las semanas de incertidumbre y de entrenamientos perdidos. Esto último se está llegando a notar en los primeros partidos.

«Primero te preocupas por la salud de los jugadores. Luego te agobias de que ves las fechas, la competición y la Federación, por otro lado, que te dice que es muy probable que el primer partido no lo puedas jugar y te lo den por perdido», comenta Raúl Morales, directivo de los blancos: «ahí empieza el agobio, la impotencia y hasta un poco de rabia», sentencia. De hecho, el club presidido por Rafael Candalija llegó a realizar pruebas por lo privado para asegurarse de que hubiese efectivos con los que poder competir y tenerlos cuanto antes, adelantándose al propio Servicio Extremeño de Salud. Pero no todo eran malas noticias; las altas comenzaron a sucederse, y la mayoría de los casos que habían contraído el virus eran asintomáticos, prácticamente el 90%, según nos informan.

«Tal y como se va desarrollando todo, da un alivio muy grande que la mayoría sean asintomáticos y no tengan nada grave. Los que han desarrollado la enfermedad son casos leves. También sientes satisfacción y alegría cuando llegan noticias de que comienzan a dar negativo».

Hoy por hoy, el conjunto ya vuelve a competir de manera normal, tras haber sufrido un calvario lleno de interrogaciones y desconcierto. Ahora comienzan a jugar una liga que promete muchas alegrías para la afición del Fernando Robina tras haber ganado su primer partido, el más importante, el que les ha enfrentado al COVID-19.