Los llerenenses que residen fuera nos cuentan cómo están viviendo el estado de alarma
Varios paisanos cuentan a HOY Llerena su experiencia en un confinamiento lejos de su ciudad natal
Llerena está aguantando y manteniendo a raya al Coronavirus. Sus vecinos se mantienen expectantes al descenso de la curva para poder volver a salir a las calles de la localidad y disfrutar de sus rincones. Otros, sin embargo, tan solo desean regresar para volver a reunirse con sus seres queridos. Precisamente son estos últimos los que residen fuera, los que no pueden pasar el estado de alarma en su ciudad natal y los que nos cuentan cómo están viviendo estos días de incertidumbre. En HOY Llerena les hemos pedido que nos describan qué hacen en estos dificiles momentos.
DAVID GUERRERO - MURCIA
Este confinamiento lo estoy pasando en un piso de estudiantes en Murcia, ya que estoy residiendo aquí por motivos laborales y académicos. En mí día a día intento levantarme y acostarme siempre como lo hacía previo a este parón, rellenando los huecos en los que tenía que trabajar, entrenar o ir a clase, haciendo actividades relacionadas con lo que debería hacer, y adaptándolas a las necesidades actuales, tratando de estar siempre ocupado ya sea realizando actividades de la universidad, leyendo artículos relacionados con la fisioterapia y el deporte, y realizando entrenamientos más enfocados en un trabajo que pueda realizar con mi propio peso corporal, como por ejemplo: movilidad articular, flexibilidad, y un trabajo de fuerza enfocado a tener un mayor control motor, elementos que se tienen más olvidados y que son imprescindible en una correcta programación de preparación física. Al final intento realizar lo que hacía en su momento, pero adaptándome a las necesidades actuales e intentando tener la mente ocupada.
NACHO FERNÁNDEZ - CANARIAS
Llevo casi cuatro años en Las Palmas de Gran Canaria. Vine aquí a trabajar y comencé a estudiar Diseño Gráfico. Con la situación actual, de momento no tengo ni trabajo, ni clases.
Estudio desde casa y estos días no paro de formarme además por mi cuenta. Salgo a la calle lo justo para pasear al perro o ir al supermercado. Al igual que todos, estoy a la espera de saber qué pasará finalmente con este semestre y cuándo finalizará. En cuanto al tema laboral, hasta ahora trabajaba realizando eventos y básicamente vivo en torno al sector turístico, que está siendo de los más afectados e imagino que se reactivará lentamente. Hay que tener paciencia mientras todo se soluciona.
Estos días hay tanta información que me encantaría apagar el móvil porque es un no parar, pero también es la época que más necesito saber de mi familia y mis amigos. Uno nunca se puede imaginar que estas cosas sucedan y, cuando lo hacen, la mente de alguna manera se traslada.
Mi mente hace días que está en Llerena, y desde aquí puedo seguir cómo avanzan las cosas por allí. Además, estoy disfrutando mucho con las videollamadas. Antes no tenía tanta costumbre, y ahora como mínimo me conecto una vez por día. Mi familia es muy numerosa y nos reímos muchísimo, es casi como salir con ellos a tomar una caña, y sin duda hace del confinamiento algo más ameno.
Pienso que, al menos en este aspecto, hemos tenido la suerte de que nos haya tocado vivir esta situación en una época en la que todo está conectado, sino muchos habrían perdido la cabeza, y más los que estamos tan lejos.
Pese a que puede llegar a ser duro, creo que de todo esto debería salir y saldrá algo bueno.
En cuanto todo esté más tranquilo, saco un billete y me voy al pueblo con más ganas que nunca.
NATALIA GUERRERO - OSUNA (SEVILLA)
Estoy viviendo en Osuna por motivos de trabajo y me ha pillado aquí, estoy mentalizada desde el minuto uno y no salgo de casa, hasta el momento han sido tres veces en 31 días. Intento entretenerme jugando a la consola, leyendo, haciendo ejercicio, con las redes y el Netflix; y por qué no decirlo comiendo (risas). Este tiempo de confinamiento tenemos que disfrutar también de estar en casa y conocernos mejor, resurgir antiguas habilidades y/o descubrirlas, estar con la familia, que no es mi caso y me encantaría. Lo primero que haré sin duda es volver a mi pueblo para ver a los míos y pasear por sus calles.
PABLO ROMERO - SEVILLA
Vivo y trabajo en Sevilla desde hace varios años y desde que se decretó el estado de alarma no me he movido de la cuidad. Sinceramente lo estoy llevando mucho mejor de lo que esperaba, aunque cada vez son mayores las ganas de poder salir a la calle y de volver al pueblo para ver y abrazar a la familia. Intento que cada día sea diferente practicando deporte, tocando el clarinete por el balcón para animar a los vecinos, leyendo al sol de la ventana, viendo series, cocinando o rescatando actividades olvidadas con mis compis de piso. Todo este tiempo nos está sirviendo para reinventarnos, reflexionar y desconectar para volver a conectar con más fuerza que nunca cuando todo esto pase
ÁNGEL RAMÓN AGUILAR - MADRID
Soy un paisano de la calle San Antón y por motivos laborales vivo en Madrid. He formado mi familia en la capital, pero eso no quita que haga todo lo posible para pasar todo el tiempo que puedo en mi Llerena querida con mis hijos. Por culpa de este confinamiento llevo cuatro meses sin poder ver a los míos, pero me alegra muchísimo saber que en Extremadura hay pocos casos de Coronavirus. ¡Un saludo pueblo!
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