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El cementerio municipal de Llerena ha acogido este sábado el segundo homenaje a las víctimas del franquismo en la comarca de la Campiña Sur, organizado por la Asociación para la Memoria Histórica y Democrática Campiña Sur.
El presidente de la asociación organizadora, Baltasar Mateos, ha expresado que «el nuevo Gobierno autonómico del PP y Vox ha acordado la derogación de la actual Ley de Memoria Histórica de Extremadura, que supone frenar de golpe muchos trabajos, investigaciones, localizaciones, exhumaciones y programas divulgativos y educativos en el currículum de la enseñanza extremeña». «El movimiento memorialista extremeño no va a cejar ni retroceder para que las familias extremeñas consigan recuperar a sus seres queridos. Seguiremos reivindicando el principio humanitario de la ONU de verdad, justicia, reparación y no repetición», ha recalcado.
Mateos ha hecho referencia a un reciente manifiesto a favor de la Ley de Memoria Histórica extremeña que han firmado, entre otros, Ian Gibson, Paul Preston, Luis Landero, Luis Pastor, Fernando Ramos, Carolina Yuste o Jordi Évole. De él ha destacado, entre otros aspectos, que «la concordia se promueve cerrando heridas, no dejándolas abiertas» y que estos homenajes «solo pretenden el reconocimiento de quienes lucharon por conseguir lo que ahora, en parte, tenemos».
Por parte de la asociación memorialista segedana 'José González Barrero' ha tomado la palabra Pilar Trujillo, que ha explicado el trabajo de su grupo y ha recordado a la persona que le da nombre a su asociación, quien fuera alcalde de Zafra y asesinado en 1939 por los franquistas.
Más tarde, ha sido el turno de Fátima Robledo, nieta de Cayetano Robledo, un represaliado cuyos restos han sido recientemente hallados en una fosa común del cementerio de Malcocinado. «Mi abuelo fue detenido al ir a visitar a su hijo recién nacido. Tras varios días de detención, fue fusilado en el cementerio de Malcocinado. Ahora estamos felices porque esto ha sido un periplo lleno de obstáculos, pero afortunadamente creo que al final de septiembre podremos darle sepultura junto a mi abuela. Como nieta, me siento orgullosa de poder realizar su deseo de dignificar a su marido y hacer justicia», ha relatado durante el acto, en el que también ha estado presente su padre, de 89 años, que ha logrado encontrar a su progenitor tras una larga búsqueda.
Por otra parte, también ha podido contar su caso Isabel Márquez, nieta de Antonio Márquez Anisa, quien fuera presidente de la Sociedad de Obreros de la Tierra de Usagre. Finalizada la guerra, fue detenido en abril del 1939, cuando tenía 53 años, y fue condenado a 30 años de reclusión en Consejo de Guerra celebrado en Usagre en febrero del 1940 «por delitos de rebelión, defensa de la causa republicana y gran propaganda de tales ideas». Fue trasladado a la prisión de San Juan de Mozarrafar (Zaragoza), donde falleció por tuberculosis el 28 de junio de 1942, «a consecuencia del hambre, el frío y las condiciones insalubres e inhumanas que padeció».
El acto, que ha estado amenizado con la interpretación de las canciones 'Al alba' y 'Sin rosas', ha concluido con la lectura de poemas por parte del grupo de cuenteras y del taller literario de la biblioteca municipal, así como del concejal de Cultura de Llerena, Iván López.
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